Historia del Estilete

Estilete y tablilla de cera

Aunque esta palabra puede referirse a un amplio abanico de cosas, un estilete o estilo, (del latín stilus, plural: stili) es un utensilio de escritura o una pequeña herramienta para de una u otra forma marcar o modelar, por ejemplo, en arcilla, cerámica o cera.

También es el nombre usado para unas pequeñas dagas o navajas estrechas y largas. Sin embargo, actualmente este nombre se usa para referirse a un accesorio de ordenador que se utiliza como dispositivo de entrada con función similar al ratón. Para ser más precisos, nos referimos al lápiz que se utilizan pantallas táctiles.


Origen del Estilo

Al principio la escritura se hacía esculpiendo con un cincel en la propia roca, sin embargo, el proceso era extremadamente lento y laborioso. Por ello, la escritura sólo se usaba para dejar constancia de hechos relevantes o hacer que un mensaje importante perdurara en el tiempo. Eso provocaba que no pudiese usarse de forma cotidiana y es ahí donde entra nuestra herramienta.

El estilete generalmente no es más que un palo estrecho y alargado, similar a un bolígrafo moderno pero que no usa tinta ni ningún otro tipo de pigmento. Muchos estilos estaban ligeramente curvados para que se pudiesen sujetar con mayor facilidad. Aunque la siguiente afirmación podría ser motivo de controversia, esta herramienta podría ser considerada como el primer instrumento de escritura de un lenguaje escrito verdadero de la historia (eso no quita que ya existiesen herramientas de dibujo).

Los antiguos mesopotámicos utilizaron por primera vez los estiletes para registrar su escritura cuneiforme. Los palos que usaban eran cañas estrechas de sección triangular que servían para dejar su particulares caracteres compuestos de muescas en forma de cuña. Tanto la propia palabra “cuneiforme” como “cuña”, provienen del latín cuneus (cuña). Como soporte de escritura usaban una tablas de arcilla donde presionaban con uno de los extremos de estas cañas para dejar marcas y que se dejaban secar tras ser escritas.

Evolución del Estilete

Los egipcios y los minoicos de Creta (en referencia a las escrituras: lineales A y jeroglíficos de Creta) fabricaban estilos de diversos materiales vegetales: cañas que crecían a los lados de los ríos Tigris y Éufrates y en los pantanos, y más al sur en Egipto, los egipcios los fabricaban a partir de cañas cortadas con puntas afiladas. A veces, presumiblemente para los escribas de mayor estatus social y económico, se hacían de forma más elaborada en hueso tallado o metal fundido.

Las escrituras lineales de Creta de la primera mitad del segundo milenio a.C., se realizaban sobre tablillas de arcilla que se dejaban secar al sol hasta que se endurecían lo suficiente para que pudieran ser cinceladas por la punta del estilete. La naturaleza lineal de la escritura minoica también fue dictada por el propio uso del estilo, ya que los trazos rectos son mucho más fáciles de grabar que los curvos.

En la antigua Roma la arcilla fue reemplazada por cera. Se empleaban tablillas de cera (llamadas tabulae) enmarcadas en madera. Algunas de estas tablillas se han conservado hasta nuestros días en yacimientos anegados de agua, por ejemplo, en el fuerte romano de Vindolanda sobre el Muro de Adriano.

Una de las puntas de dichos estilos era puntiagudo para poder escribir con trazo fino y el otro se hacía aplanado y ancho para presionar sobre la escritura y “borrar” lo escrito. Las tablillas podrían representar el primer tipo de cuaderno de la historia ya que se era común unir dos mediante cuerda (díptico) con la cera en la parte interna de un forma muy similar al cuaderno de espiral o anillas.

El término “tabla rasa” proviene del latín “tabula rasa” y significa retomar algo sin tener en cuenta sucesos o cuestiones anteriores. Hace referencia a borrar el contenido de una tablilla de cera para empezar algo de nuevo.

En Europa Occidental, los estiletes se utilizaron ampliamente hasta la Baja Edad Media. Como medio de aprendizaje, este instrumento fue reemplazado gradualmente por la pizarra y la tiza. A partir de mediados del siglo XIV, las fábricas de papel mejoradas impulsadas por agua produjeron grandes cantidades de papel a bajo precio, y la pastilla de cera y el estilo fueron cayendo en desuso hasta desaparecer por completo de la vida cotidiana.

Sin embargo, su uso continuó hasta el siglo XIX por suponer un formato barato y reutilizable que se empleaban con diferentes propósitos, desde notas de secretarios hasta el registro de cuentas.

Fresco representando a un joven escriba con tablilla de cera y estilete

Etimología de Estilo

La palabra en español estilete proviene del latín stilus (plural: stili), vocablo usado para referirse al agudo instrumento de escritura de la época romana. La palabra latina original surgió seguramente del griego στυ̑λος (stylos), que significa pilar o columna.

La palabra latina se deriva probablemente de la raíz indoeuropea *stei- "pinchar", que también se encuentra en las palabras stimulus "aguijón, estímulo" e instigare "incitar, instigar".

Supervivencia como Herramienta Artística

Los estiletes todavía se utilizan en varias artes y oficios. Algunas de las áreas que se pueden citar son: frotar letras para su transferencia en seco, trazar diseños sobre una nueva superficie con papel carbón y estampar a mano. Los estilos también se utilizan para grabar en materiales como el metal o la arcilla.

Este tipo de herramientas también se usan para hacer puntos como los que se encuentran en el arte folklórico y en los artefactos de cerámica mexicana. El punto de arte oaxaqueño se crea usando estiletes.

El Estilete en la actualidad: el Lápiz Táctil

Los dispositivos modernos, como los teléfonos móviles, son manejados a menudo con un lápiz táctil para navegar con precisión por los menús, enviar mensajes, etc. Hoy en día, el término estilo o lápiz táctil (conocido en inglés como stylus) a menudo se refiere a una herramienta de entrada que se utiliza normalmente con dispositivos con pantalla táctil, como los Tablet PC, para navegar con precisión por los elementos de la interfaz, enviar mensajes, etc.

Esto también evita que se manche la pantalla con la grasa de los dedos. Los estilos también se pueden usar para escribir a mano; o para dibujar usando tabletas gráficas. Su uso en dispositivos móviles dio comienzo con las PDAs (asistentes personales digitales), pero luego su uso se extendió a ciertas consolas como la Nintendo DS y para tareas que requieran cierta precisión en los móviles actuales.