Historia del Bolígrafo de Gel
Un bolígrafo de gel utiliza tinta en la que el pigmento está suspendido en un gel a base de agua. Debido a que la tinta es gruesa y opaca, el trazo contrasta más claramente en superficies oscuras y lisas que las tintas típicas utilizadas en bolígrafos o rotuladores. Este tipo de bolígrafo se usa en escritura e ilustración.
El diseño general de un bolígrafo de gel es similar al de uno de tinta normal, pero con un cuerpo que contiene el mecanismo de escritura y un depósito lleno de tinta. La punta suele tener un capuchón o se protege mediante algún pulsador de cierre. El cuerpo suele fabricarse en diferentes tamaños y diseños, y algunos disponen de empuñaduras de goma o plástico. El tamaño de la punta oscila entre 0,18 milímetros y los 1,5 milímetros.
A continuación, podrás ver tres guías que hemos creado para elegir los mejores:
bolígrafos roller, bolígrafos borrables y bolis de colores de punta fina y bolígrafos Parker de lujo
Origen del Boli de Gel
En 1984, la Sakura Color Products Corporation situada en Osaka, Japón, fue la primera empresa en fabricar y vender bolígrafos de gel. Su primer modelo basado en este tipo de tinta se llamó “Ballsign”. Más tarde, la compañía Crayola comenzó a vender bolígrafos de gel de mayor tamaño dirigidos a los niños. Estos bolígrafos escribían en colores fluorescentes y con destellos metálicos.
Tanto arquitectos, como artistas gráficos, prefieren este tipo de bolígrafo porque les permite controlar mejor la punta y hacer uso de colores más intensos. Los bolígrafos de gel permiten escribir y dibujar sin problemas y su punta no se desgasta como la punta de fieltro de un rotulador, por lo que la calidad de su escritura no varía con el tiempo.
Tinta de Gel
En comparación con otras tintas, la tinta de gel tiene una viscosidad más alta, admitiendo una mayor proporción de pigmentos disueltos en el medio. Dichos pigmentos son típicamente ftalocianina de cobre y óxidos de hierro. El gel está compuesto de agua y biopolímeros, como la goma xantana y la goma tragacanto, así como algunos tipos de espesantes de poliacrilato.
La opacidad de los pigmentos permite que los bolígrafos de gel estén disponibles en varios colores tanto intensos como en pastel, así como en colores opalescentes, metálicos y brillantes que resaltan nítidamente sobre papel oscuro. Muchas tintas de gel son resistentes al agua, por lo que no pueden ser lavadas con agua una vez que la tinta se ha secado. La resistente tinta de gel antifraudes no se ve afectada por disolventes como la acetona, por lo que puede ser usada con tranquilidad en cheques.
Ventajas y Desventajas con el Bolígrafo Tradicional
En comparación con otros tipos de bolígrafos, los bolígrafos de gel son superiores en algunos aspectos y peores en otros. Comparándolo con el bolígrafo estándar, la tinta de gel proporciona un trazo más intenso y puede escribir sobre superficies lisas y no absorbentes.
Sin embargo, necesitan más tiempo para que la tinta se seque por lo que las manchas y los borrones tienen más probabilidad de ocurrir. También suele suceder que en determinados momentos la bola de la punta no se cubra correctamente y dejar huecos en la línea. Además, el tipo de tinta dura menos y puede filtrarse si se evapora el gel que evita que la tinta gotee.
De cualquier modo, si las comparamos con las plumas estilográficas, la probabilidad de que la tinta manche el papel es muy inferior. También producen un trazo mucho más fino y pueden escribir en un rango mayor de superficies.
Los bolígrafos de gel son mucho más pequeños y fáciles de manejar que los rotuladores permanentes, no tienen un olor tan desagradable y tampoco necesitan agitarse para funcionar correctamente (los rotuladores indelebles tienen en el depósito un peso metálico o una bola de cristal que se agita para mezclar tinta y disolvente y conseguir un color homogéneo).
En cuanto al mantenimiento, estos bolígrafos no precisan mucha atención. El único requisito es que siempre deben estar tapados mientras no se usen, ya que se secan rápidamente, en algunos casos incluso más que los bolígrafos normales. Pueden ser guardados en cualquier posición (no sólo apuntando hacia abajo como los bolis y ciertos rotuladores), pero no deben ser destapados porque eso puede crear una "burbuja de vacío" en el depósito conocido como "gota de gel", que les impide seguir funcionando.
Cómo Arreglar un Bolígrafo de Tinta de Gel
En este tipo de bolígrafo es normal que la tinta se seque. Para solucionarlo, limpia cuidadosamente la punta del boli con un paño húmedo. Después, dibuja círculos en un papel rugoso u otra superficie similar pero limpia y que no pueda dejar residuos en la bola.
Otra forma es sostener la punta (desprovista de cualquier parte plástica para evitar deformaciones) sobre la boca de una tetera o el agujero de la tapa de una olla o sartén durante unos minutos y luego probar. El vapor puede ayudar dilatando la punta y disolviendo la tinta. Sumergir sólo la punta en agua caliente también puede servir.
En casos desesperados, se puede intentar usar los laterales (previamente limpios de cualquier suciedad) de la suela de goma de una zapatilla dibujando líneas, para desatascar la bola por fricción. En ningún caso se debe golpear la punta o apretar fuertemente contra el papel, no sólo no servirá para arreglarla, sino que empeorará el problema deformando la bola e impidiendo que esta gire correctamente.
Si el fallo se debe a una burbuja de aire en el gel, se puede retirar el tapón trasero del depósito y soplar con fuerza para hacer que la tinta se comprima en el interior. Se recomienda encarecidamente hacer esto en el fregadero o en el lavabo ya que la tinta puede chorrear en el proceso.