Cómo se hace el Papel
La fabricación de papel es el proceso a partir del cual, cualquier sustancia rica en fibras se convierte en papel. El origen de este complejo proceso data de hace más 2.000 años y tuvo su origen en China.
Cabe puntualizar que mucho antes de la aparición del papel ya existían dos materiales muy parecidos y que podían cumplir con la misma función. Los egipcios ya usaban el papiro y el pergamino de piel como soporte de escritura mucho antes de que Cai Lun (el inventor del papel) refinara la fórmula que conocemos hoy en día. Sin embargo, ambos materiales no tenían las grandes posibilidades y ventajas del papel.
Elaboración de papel en la antigüedad
La primera prueba del uso del papel en China data de los siglos III y II a.C.. Por aquel entonces era usado con el humilde propósito de envolver. Entre el 8 y el 220 d.C., la producción destinada a papel para escribir comenzó en el país oriental con una fórmula que consistía en planta de morera procesada, fibras de líber (procedentes del tallo o corteza de muchos tipos tipos de plantas), redes de pesca, trapos viejos y otras materias similares ricas en fibras.
En el siglo III d.C. el papel de escribir comenzó a ser un bien de uso común. Después, en el siglo VI, llegaría el papel higiénico. Más tarde en el VII, se emplearía en las bolsitas de té, y llegado el siglo X, aparecería por primera vez el papel moneda. En el siglo VIII, los árabes lograron descubrir el secreto de la producción de papel.
Lentamente lo difundieron por todo el mundo conocido y acabó llegando a Europa en el siglo XI. Para el siglo XII, el primer molino papelero en territorio andalusí de la península ibérica, comenzó a dar sus primeros pasos en el actual levante español. En el siglo XIII, Sicilia construyó sus primeros talleres, y para el siglo XVI ya era de uso común en el resto de Europa.
La producción moderna de papel comenzó en el siglo XIX con el descubrimiento de la máquina Fourdrinier que era capaz de producir rollos de papel en vez de hojas sueltas. Más tarde se inventaron máquinas que podían producir rápidamente papel a partir de pulpa de madera (un estándar para la fabricación de todos los papeles modernos de uso común).
Entonces, ¿cómo se producía el papel antes de que se inventaran las máquinas industriales? En resumen, el proceso consistía en suspender en agua fibras mezcladas (como las que comentábamos al inicio) de las que se drenaba lentamente del agua y se prensaban hasta obtener una lámina fina y seca.
Cómo se fabrica el papel paso a paso
Los métodos de fabricación han cambiado notoriamente a lo largo de los siglos. En la actualidad, las fábricas de papel siguen una serie de pasos básicos para elaborar esta importante materia:
- La tala - En primer lugar, se necesita madera en cantidades industriales, con troncos de árboles y leños talados a los que se les ha retirado las ramas.
- Descortezado - Los troncos y leños se envían a través de una máquina descortezadora, que elimina rápida y eficazmente la corteza.
- Astillado - La madera descortezada se arroja a una unidad de astillado, que la desmenuza en pequeñas tiras.
- Pulpado - Las pequeñas tiras se depositan en una gran caldera de presión (digestor), donde se mezclan con grandes cantidades de agua.
- Drenado - La caldera produce pulpa de papel, que está compuesta de una parte de fibra por 200 partes de agua. La mayor parte del agua se elimina a través de una rejilla o tamiz.
- Secado - La capa de papel fibroso crudo restante se pasa a través de numerosos cilindros de secado para solidificar su estructura.
- Prensado - En última instancia, el papel pasa a través de una unidad de prensado, que iguala su textura superficial y su forma.
- Tratamiento - Finalmente, el papel es tratado con una solución de almidón que sella la superficie del papel y ayuda a evitar la excesiva absorción de tinta durante el proceso de impresión.
Materia prima
La materia prima para la creación de papel es la pulpa de celulosa. Esta pulpa está compuesta de fibras celulósicas y otros materiales vegetales. Se pueden utilizar algunos materiales sintéticos para dar cualidades especiales al producto final. El papel se fabrica con fibras de madera, pero también se utiliza tela, lino, línteres de algodón (bolas de pelusa) y bagazo (residuos de la caña de azúcar) en algunos papeles.
El papel usado también se recicla, y después de purificarlo (y a veces de destintarlo), a menudo se mezcla con fibras vírgenes y se vuelve a transformar en papel. Productos como el acetato de celulosa, el rayón o los ésteres de celulosa que se fabrican a partir de la celulosa, se utilizarán para embalaje, explosivos y otros.
El proceso de pulpado tiene por objeto eliminar la lignina sin dañar la fuerza de la fibra, liberando así las fibras y eliminando las impurezas que causan la decoloración y la posible futura desintegración del papel.
En la fabricación de papel, la hemicelulosa (polisacáridos presentes en las paredes celulares vegetales) desempeña un papel importante en la unión entre las fibras. Es similar a la celulosa en su composición y función. Varios extractos como las ceras y las oleorresinas también están presentes en la madera, pero no contribuyen a sus propiedades de resistencia; por lo que éstas también se eliminan durante el proceso de pulpado.
La fibra extraída de cualquier planta puede ser utilizada para hacer papel. Sin embargo, la fuerza y la calidad de la fibra, así como otros factores, pueden complicar en el proceso de pulpado. En general, las maderas blandas (ver más abajo) producen fibras largas y fuertes que contribuyen a la resistencia del papel que hasta puede ser usado para cajas y embalajes.
Las maderas duras producen un papel más débil ya que contienen fibras más cortas. Las maderas blandas son más lisas, transparentes y más adecuadas para la impresión. Las maderas blandas y las maderas duras se utilizan para la fabricación de papel y a veces se mezclan para proporcionar una mejor combinación de resistencia y capacidad de impresión al producto final.
Árboles destinados a la fabricación del papel
Si bien en teoría cualquier árbol puede utilizarse para la fabricación de pasta de papel, suele preferirse los árboles de coníferas porque las fibras de celulosa de la pasta de estas especies son más largas y, por lo tanto, producen un papel más resistente. Algunos de los árboles de madera blanda más utilizados para la fabricación de papel son el abeto, el pino, la picea el alerce y la cicuta. Para las maderas duras se emplean árboles como el eucalipto, el álamo y el abedul.
También hay un creciente interés en las especies de árboles genéticamente modificados (como el eucalipto y el álamo genéticamente modificados). Esta tendencia es debida a varias ventajas importantes que pueden proporcionar como: una mayor facilidad para descomponer la lignina y un aumento de la tasa de crecimiento.