Historia del Pincel de Tinta
Un pincel es normalmente un instrumento de pintura que consiste de un mango normalmente de madera con un mechón de pelos en un extremo. Sin embargo en Asia, la zona donde surgió el pincel de tinta, esta herramienta no sólo se usaba para pintar, sino que su uso principal era la escritura.
Origen del Pincel de Tinta
Hay restos arqueológicos que datan a las primeras formas primitivas de pincel con más de 12.000 años de antigüedad. Los primeros pinceles se creaban a partir de mechones de animal o plumas atadas mediante cuerda y brea a un palo.
Sin embargo, no fue hasta la llegada de la caligrafía en China, que el pincel de tinta realmente vio la luz. Esta caligrafía es un tipo de arte dedicado a la escritura localizado en los países de influencia cultural china: China, Taiwán, Corea, Vietnam y Japón.
Según la leyenda, la invención del pincel se atribuye (erróneamente) a Meng Tian, un general de la dinastía Qin que vivió alrededor del año 300 a.C. Los primeros modelos estaban diseñados fundamentalmente para escribir con tinta, pero algunos servían igualmente para decorar piezas de cerámica.
El primer hallazgo arqueológico de una brocha de tinta intacta fue descubierto en 1954, en la tumba de un habitante de Chu durante el periodo de los Reinos combatientes (del 475 al 221 a.C.). El pincel hallado en la tumba es muy básico, un simple tallo de bambú que en un extremo tenía atado un manojo de pelo.
Sin embargo, es probable que su presencia sea anterior, ya que se descubrieron rastros de pincel para escritura en los jades de la dinastía Shang (segundo milenio antes de Cristo). Su presencia sugería que servían para escribir en vez de tallar (como era común) las inscripciones de los huesos oraculares.
Evolución del Pincel para Escritura
El pincel de escritura entró en una nueva etapa de desarrollo en la dinastía Han. En primer lugar, llegó la decoración artesanal mediante grabado e incrustación en el mango. Más tarde aparecieron los primeros escritos sobre la fabricación de pinceles. Por ejemplo, la primera monografía sobre la selección, producción y función del pincel fue escrita por Cai Yong en la dinastía Han oriental.
En tercer lugar, apareció la versión especial de "horquilla de pincel blanco". Los oficiales de la dinastía Han a menudo afilaban la punta posterior del pincel y se lo clavaban en el pelo o en el sombrero como tocado. Este tipo de horquilla se usaba también con motivos religiosos.
En la dinastía Yuan y Ming, surgió en Huzhou un grupo de expertos artesanos en la fabricación de pinceles, como Wu Yunhui, Feng Yingke, Lu Wenbao, Zhang Tianxi, etc. Huzhou sigue siendo el epicentro de la fabricación de pinceles chinos desde la dinastía Qing. Al mismo tiempo, también se hicieron famosos muchos pinceles de otros lugares, como el pincel Ruyang Liu en la provincia de Henan, el pincel Li Dinghe en Shanghai, Wu Yunhui en la provincia de Jiangxi.
Los pinceles de tinta se siguen fabricando en la actualidad, Pentel y Sakura son algunas de las empresas japonesas que todavía se dedican a su fabricación.
Fudepen
La siguiente gran revolución en el pincel de tinta ocurrió no hace mucho en Japón. Los fudepen o “pluma-pincel” son un tipo de pincel japonés con un depósito incorporado de tinta que funciona de una forma muy parecida a las plumas estilográficas o los rotuladores.
Aunque la composición de la tinta no es igual a la de la tradicional, aporta la ventaja de ser usada fácilmente y sin la necesidad de un lavado como ocurre con el pincel tradicional. Una leve presión en el cuerpo permite la salida de la tinta por el pincel para usarlo donde y cuando se necesite. Su portabilidad y tamaño los han convertido en una alternativa muy popular al pincel tradicional.
Tipología del Pincel de Tinta
Existen pinceles de diferentes tamaños y propósitos. El mango del pincel de tinta suele ser de bambú normal, mientras que los mangos más exóticos suelen estar hechos de oro, plata, jade, marfil, sándalo rojo o bambú manchado.
El pelo de los pinceles tiene también dos clases: normal y exótico. El pelo normal se obtiene de pelo de cabra, comadreja siberiana, cerdo, ratón, búfalo, lobo y conejo, mientras que el cabello exótico proviene de pelo de tigre, ave, venado e incluso humano (los chinos creían que un pincel de tinta hecho del cabello de un bebé cuando se hacía el primer corte de pelo, traía buena suerte en los exámenes imperiales).
Los pinceles también se clasifican según su dureza pudiendo ser suaves, mixtos o duros. La longitud también es un factor de clasificación distinguiendo entre grande, mediano o corto. Los cepillos medianos son los de uso común, mientras que los pequeños se usan para los sellos y los grandes para cartelería. El cabello sintético nunca se utiliza para estos pinceles.
El precio de un pincel oscila entre menos de un euro para los modelos más básicos, hasta varios miles para las variantes más exclusivas. Los mejores pinceles se fabrican en la ciudad de Shanlian, en el distrito de Huzhou, provincia de Zhejiang.