Historia de la Escritura Árabe

Historia de la Escritura Árabe - Pixabay.com

La escritura árabe es una de las más antiguas y extendidas del mundo. Se utiliza para escribir varios idiomas, entre ellos el árabe, el persa, el urdu, el malayo y el kurdo. Su belleza y complejidad han fascinado a generaciones de lectores y escritores. En este artículo, vamos a conocer su origen, su evolución, sus características y sus curiosidades.

Tabla de contenidos

Qué es la Escritura Árabe

La escritura árabe es un sistema de escritura alfabético que se basa en 28 letras o grafemas que representan los sonidos del idioma árabe. Estas letras se escriben de derecha a izquierda y se conectan entre sí mediante trazos o ligaduras. La escritura árabe también tiene signos diacríticos que indican las vocales cortas, la geminación, la elisión o la pronunciación especial de algunas letras.

La escritura árabe se adapta a diferentes idiomas mediante el uso de letras adicionales o modificadas, así como de signos específicos para cada lengua. Por ejemplo, el persa usa cuatro letras más que el árabe, mientras que el urdu usa dos letras menos.

Ejemplo de escritura árabe en la macsura de la Mezquita de Córdoba - José Luis Filpo Cabana para Wikimedia

Origen de la Escritura Arábiga

El origen de la escritura árabe se remonta al siglo VI d.C., cuando los árabes adoptaron una forma simplificada de la escritura nabatea, que a su vez derivaba de la aramea. La escritura nabatea era una variante de la escritura aramea que se usaba en el norte de Arabia y en el sur de Siria para escribir el idioma nabateo, una lengua semítica cercana al árabe.

La escritura nabatea se caracterizaba por tener 22 letras que se escribían de derecha a izquierda y que se conectaban entre sí mediante trazos curvos. Sin embargo, esta escritura no tenía signos diacríticos para indicar las vocales, lo que dificultaba su lectura y comprensión.

Los árabes simplificaron aún más la escritura nabatea eliminando algunos trazos y redondeando algunas formas. Así, crearon una escritura más adecuada para escribir sobre materiales como el papiro, el pergamino o la piel de animal. Esta escritura se conoce como escritura árabe antigua o jazm.

La escritura árabe procede del nabateo, que a su vez procede del arameo y este asu vez del fenicio. - Wikipedia

Evolución de la Escritura Árabe

La escritura árabe antigua o jazm sufrió varios cambios y mejoras a lo largo de los siglos. Uno de los más importantes fue la introducción de los signos diacríticos para indicar las vocales cortas y otras características fonéticas. Estos signos se atribuyen al lingüista y gramático Al-Jalil ibn Ahmad al-Farahidi, quien los inventó en el siglo VIII d.C.

Caligrafías Nasji y Cúfica

Otro cambio importante fue la diversificación de los estilos caligráficos o formas de escribir la escritura árabe:

Ejemplos de escritura cúfica y nasji - Wikimedia

La escritura Kufi (o cúfica) se considera el más antiguo tipo de escritura en árabe, desarrollado en la ciudad de Kufa, actualmente en Irak, a partir de una modificación del alfabeto sirio antiguo en el siglo VII. Se caracteriza por sus líneas rectas y ángulos, con frecuencia alargados horizontal y verticalmente, y con ornamentaciones como motivo decorativo. Desde sus inicios fue una escritura que ganó popularidad para la escritura del Corán y la decoración en monumentos. Existen algunas variaciones como: el floriado, el anudado, el cuadrado y otras.

La escritura Nasji es el estilo más usado en la actualidad, de formas redondeadas y letras pequeñas, estandarizado por Ibn Muqla en el siglo X. Se distingue por sus letras sin "ganchos" en los extremos de los trazos ascendentes y descendentes, y por el uso de puntos diacríticos para diferenciar varios sonidos. Se ha utilizado sobre todo en la transcripción de libros y documentos administrativos, así como en elementos decorativos con diseños más flexibles y redondeados.

Con el tiempo, surgieron otros estilos caligráficos derivados del cúfico o del nasjí, como el thuluth, el naskh, el rayhani, el muhaqqaq, el tawqi, el riqa, el diwani, el maghribi o el ta'liq. Cada uno de estos estilos tenía sus propias características y usos específicos. Algunos eran más adecuados para escribir sobre papel, otros para grabar sobre piedra o metal, otros para adornar edificios o monedas.


La escritura árabe también se enriqueció con la incorporación de elementos ornamentales como los arabescos, las rosetas, los medallones o las cintas. Estos elementos servían para embellecer los textos y para rellenar los espacios vacíos. También se usaban para crear composiciones artísticas basadas en la escritura, como los caligramas o los zoomorfos.

Caligrama de El Verso del Trono del Corán - Flickr

¿Cómo se llama realmente la Escritura Árabe?

La escritura árabe tiene varios nombres según el contexto y el idioma en que se hable. En árabe, se llama al-khatt al-arabi, que significa "la escritura árabe". También se le llama al-khatt al-musnad, que significa "la escritura apoyada", en referencia a que se apoya sobre una línea de base.

En otros idiomas, se le suele llamar simplemente escritura árabe o escritura arábiga. Sin embargo, también hay otros nombres que se refieren a aspectos específicos de la escritura. Por ejemplo, en persa se le llama farsi, que significa "persa", en alusión al origen de algunos de sus signos. En turco se le llama osmanlıca, que significa "otomano", en referencia al imperio que difundió su uso. En urdu se le llama nastaliq, que es el nombre de uno de sus estilos caligráficos más populares.

¿Cómo se lee la Escritura Árabiga?

La escritura árabe se lee de derecha a izquierda y de arriba a abajo. Para leerla correctamente, hay que tener en cuenta las siguientes reglas:

  • Las letras se conectan entre sí mediante trazos o ligaduras. Sin embargo, algunas letras no se conectan con la siguiente, sino que quedan aisladas. Estas letras son: alif, dal, dhal, ra, zay y waw.
  • Las letras pueden tener hasta cuatro formas diferentes según su posición en la palabra: inicial, media, final o aislada. Por ejemplo, la letra ba tiene estas cuatro formas: بـ ـبـ ـب ب
  • Los signos diacríticos indican las vocales cortas y otras características fonéticas. Los principales signos diacríticos son: fatha ( َ ), que indica la vocal a; kasra ( ِ ), que indica la vocal i; damma ( ُ ), que indica la vocal u; sukun ( ْ ), que indica la ausencia de vocal; shadda ( ّ ), que indica la geminación o doblamiento de una consonante; hamza ( ء ), que indica un sonido glotal; madda ( آ ), que indica una alargación de la vocal a; y tanwin ( ً ٍ ٌ ), que indica una n final.
  • Los signos diacríticos se colocan encima o debajo de las letras. Sin embargo, algunos signos diacríticos pueden sustituir a las letras. Por ejemplo, el signo hamza puede sustituir a la letra alif cuando está al principio o al final de una palabra: أ إ
  • Los signos diacríticos no siempre se escriben. En algunos textos, especialmente los literarios o los religiosos, se omiten para dejar más espacio a la caligrafía o para dejar más libertad al lector. En estos casos, hay que inferir las vocales por el contexto o por el conocimiento previo del texto.
  • La escritura árabe también tiene signos de puntuación como el punto ( . ), la coma ( ، ), el punto y coma ( ؛ ), el signo de interrogación ( ؟ ), el signo de exclamación ( ! ), las comillas ( « » ), los paréntesis ( ( ) ) o los guiones ( - ). Estos signos se colocan igual que en español, excepto el signo de interrogación y el signo de exclamación, que se invierten.
  • La escritura árabe también tiene números arábigos ( ٠ ١ ٢ ٣ ٤ ٥ ٦ ٧ ٨ ٩ ) y números indios ( ۰ ۱ ۲ ۳ ۴ ۵ ۶ ۷ ۸ ۹ ). Los números arábigos se usan más en el mundo árabe occidental, mientras que los números indios se usan más en el mundo árabe oriental. Los números se escriben de izquierda a derecha y se separan por comas cada tres cifras.